Estamos ante la inminente época de cenas navideñas familiares, laborales y demás compromisos que se antojan a veces pesados, obligatorios y no deseados. Sin embargo, entre los que apetecen, hay uno de ellos que se espera con inminente ilusión; una nueva reunión del club en la cena de los amigos.
Y es que una reunión de Jovenes Castores, y esta vez presumiblemente hasta equipados con uniforme, es un acontecimiento que genera ilusión, alegría, miedo e incertidumbre. Porque uno no sabe qué le deparará cada nueva reunión y esa sensación de no saber qué puede pasar es lo más excitante. En nuestro club hay además como una especie de carrera ciclista en la que cada uno tiene su oportunidad de despuntar y obtener una victoria de etapa.
Multiples han sido los vencedores en la clasificación virtual de algunas ediciones, desde los que empiezan rodando fuerte metiendo la cara en una tortilla, pasando por los que llenan su boca de galletas o salchichas, los que agarran tenazas ardientes a mano desnuda o incluso algunos que protagonizan una escapada juntos y aparecen dormiditos y desnudos en la cama de un hotel de cuyo nombre no puedo acordarme.
Como buen pelotón que se precie tambien estan los gregarios. Aquellos que sin llegar a lograr el triunfo final de la etapa ayudan a sus compañeros a recorrer kilómetros y kilómetros, llevan el ritmo necesario para subir los puertos y mantienen el pelotón unido arrojando cosas al fuego, arrancando arboles y señales de tráfico o pateando balones como en un partido de rugby. Su trabajo es quizá mas oscuro pero no por ello menos valioso y no cabe duda, tambien imprescindible.
No obstante, el tiempo no pasa en balde y algunos corredores pese a su intento de mantenerse en la élite se empiezan a dejar vencer por el paso del tiempo, y empiezan a perderse las mejores citas con excusas tales como lesiones musculares o cenas de no se qué marca de ropa o peor aún, se vienen abajo nada más empezar la etapa y les entra la pájara y se quedan solos y descolgados, como un trozo de Madera flotando en el agua....
Pero una nueva etapa se acerca, y con ella la posibilidad de un nuevo "demarraje" para algunos o quizá de reengancharse para otros y volver al abrigo del grupo. Lo importante no siempre es ganar sino mantenerse en carrera con opciones en la clasificación general y no quedarse al final del pelotón.
Saludos.