jueves, 15 de julio de 2010

Viviendo otras vidas...

A veces me siento raro con la vida que me ha tocado vivir. Y no solo por lo que comentaba en el post anterior refiriendome a que no estoy contento con nada. Es mas bien la sensacion de que otro tipo de vida habria encajado mejor con la forma de ser que tengo.

Ultimamente me pasa con la guerra. Recientemente he visto la serie "The Pacific" (la producen Spielberg y Tom Hanks, que parece que les gustó el tema después del soldadito Ryan), me ha gustado muchisimo y se la recomiendo a todo el mundo (pedazo de serie, de verdad) y actualmente me encuentro leyendo dos de los libros en los que se ha basado la misma, y que estan escritos por verdaderos supervivientes de la guerra que los americanos libraron en las islas del Pacifico contra los japos en la segunda guerra mundial. Lo que cuentan los libros supera ampliamente a la ficcion sobre el horror y la masacre que alli se vivió y cualquiera deberia alcanzar a comprender minimamente (más es imposible porque solo se puede comprender si se hubiera estado allí) lo malo que fue todo aquello y el sin sentido que significa una guerra.

El caso es que aun así en cierta manera envidio (y no me preguntéis por qué) a aquellos marines que caminaron por encima del horror y sobrevivieron. Tengo claro que de haber estado yo allí lo mas seguro es que hubiera muerto por algo que no merece la pena, porque las guerras nunca merecen la pena, pero el caso es que esa sensacion de poder haber vivido ese infierno, salir de el y cambiar tu vision del mundo me llena de una especie de deseo de haber sido uno de ellos. Y eso que la guerra para aquellos marines que volvieron nunca terminó del todo, al menos en sus cabezas. Tal es el trastorno que te queda según cuentan.

No sé, es quiza una paranoia mia mas pero el caso es que cuanto mas leo y mas me involucro en el tema mas sentimiento de añoranza y nostalgia me entra de no haber estado allí. Estoy loco, puede ser pero solo los locos hacen locuras y aquella habria sido una sin duda.

Estoy harto

Pues si, muy harto. Nada sale como yo quiero y eso me enfada y me enfurruña.
Y tampoco es que pueda quejarme de como son las cosas pero joder!!, es que no quiero tenerlo todo, solo suficiente.
Si hablamos del aspecto laboral estoy hasta los cuernos, cuando uno trabaja en algo que no le gusta, hace cosas que no le gustan, esta en un sitio que no le gusta y con gente que no le gusta....puede tener el trabajo algo de interesante y atractivo?? no, ni de coña. Pues así estamos.
En la vida cotidiana tengo todo lo que una persona normal puede desear pero ninguna de la manera que yo deseo, esto es, me da verguenza quejarme de vicio cuando vivo de lujo y sin embargo cambiaria todo lo que tengo por lo mismo pero de otra manera, alguien me entiende?? pues eso.
Lo intento, y lo intento, y vuelvo a intentarlo, quiero serenarme y estar tranquilo, no alterarme y me digo a mi mismo que todo llegará a su tiempo pero no funciona. Al rato se me olvida y vuelven los demonios.

Y lo peor de todo es la sensacion de haber perdido la confianza en la gente que me rodea, ya solo puedo hablar las cosas con una persona y estamos tan hartos de hablarlo que no sabemos ni como hablarlo y en el resto no confío asi que es un circulo cerrado.

Y asi me pasa que estoy cada dia mas harto.

jueves, 8 de abril de 2010

Y vosotros...??

Esta mañana mientras soportaba con esfuerzo el atasco matinal, me he dedicado a observar a los coches adyacentes y, por casualidad, me he encontrado con el ser humano mas parecido a Robocop que he visto en mi vida. Y es que el susodicho especimen en un momento dado ha convertido su dedo índice en una máquina de pinchar, sajar y taladrar al mas puro estilo Black & Decker. Y con el insistía una y otra vez dándole al "hurgue" en su precaria y ya semi derruida fosa nasal. Tal era el énfasis que ponía el individuo en tan ardua tarea que por un momento su codo se elevó mas allá de la altura de sus ojos!! (probadlo, meteos un dedito en la nariz e intentad subir el codo para que os hagais una idea...)...lo habéis hecho?? pero qué guarros!!!.

El caso es que he preferido dejar de ver el espectáculo (afortunadamente los coches empezaban a andar) pero me he parado a pensar en todas esas cosas (hoy me levanté un poco "escatológico") que, aunque no confesamos, todos tenemos y a todos nos pasa, y el que diga lo contrario miente. Quien no ha tenido ese moquito que parece taponar cual piedra del santo sepulcro toda una de sus ventanillas nasales??...y se da el caso de que pueda ser modelo "blandiblu" o modelo "pieza de tente", en cuyo caso cualquier roce exterior con la nariz produce una punzada de dolor cuando se te clava en la cavidad nasal.

Y es que estas cosas, sean guarradas o no, hay que subsanarlas porque son de primera necesidad, y aunque algun@s sean mas o menos adictos al tema del bricolaje manual al final todos lo hacemos en algún determinado momento.

Llegados aquí y asumiendo esta necesidad humana hemos encontrado el "quid" de la cuestión, que es el siguiente; ¿¿Qué hacemos con los productos obtenidos??. Me da que si se hiciera una inspección a tal efecto descubririamos un sinfín de lugares donde se almacenan cantidad de sustancias irregulares tales como paredes de baños, bajos de sillas, sillones y camas, paredes y alguno mas que prefiero ni imaginarme.

Porque el compendio de mini-desechos humanos no solo incluye "moquitos", sino que esta ampliamente representado por legañas, uñas mordidas, cerita de oídos, "padrastros", etc. que no siempre te pillan con un pañuelito o cleenex a mano para desembolsarlo. Hace unos días me reía mucho con mis compañeras de trabajo porque debido a que tenemos unos baños compartidos con el resto de oficinas de la cuarta planta, protestaban que "alguna" no solo se entretenía haciendo dibujos en la puerta con sus productos nasales sino que ademas dejaba unos "frenazos" dignos de la noche mas tormentosa. Tal era la magnitud del asunto que hablaron con la señora de la limpieza la cual, muy atormentada, les contaba que a veces es peor que en el baño de los hombres (permitidme un :-O). Total que han puesto un cartelito en la puerta pidiendo un poquito de higiene. Os preguntareis cual ha sido el desenlace, pues que ahora los moquitos pueblan el cartel.

En fin, que nos reímos pero a todos nos pasa, todos hemos pegado "algo" en "algún" lugar "alguna" vez (vamos a dejarlo en que ha sido esporádico o por casualidad) porque uno no siempre esta preparado cuando surge el imprevisto. Yo por si acaso desde hace tiempo llevo siempre conmigo un paquetito de pañuelitos de papel, que no cuesta mucho y te ayudan a en estos "apurados"casos,.y vosotros...??

Un saludo

miércoles, 7 de abril de 2010

Verdades como puños...(al menos mías)

A veces pienso en lo que he cambiado desde que era pequeño y como poco a poco se ha ido modelando y desarrollando mi personalidad, forma de ser, los genes o como queráis llamarlo. Para lo que no sepan muchas cosas sobre mi les adelanto unas cuantas.

No me gustan las alcachofas, ni los aguacates ni los mangos (hablo de la fruta pero extensible a otros campos). Tampoco el cazón, el mero o el rape, y el resto de pescados los paso si no tienen espinas :-O. Detesto la canela, el ochenta por ciento de las salchichas, los ajos cocidos y el arroz con leche (tambien lleva canela). Me encanta comer en el chino, el burger (y no, burger king no lleva "u"), el foster hollywood y en general cualquier sitio de comida basura (casi diría que en cualquier sitio donde sirvan algo que parezca comida). Me apasiona comer por tanto (así me va...). Me la soplan los toros (tanto si los prohíben como si no), hay muchas cosas peores que eso que suceden en el puñetero planeta. Me da igual la politica, son todos unos chupones corruptos que nos sablean a base de impuestos y tontunas y ellos con unos sueldos que "pa qué". Me importan las cosas que me hacen feliz, la gente que me rodea, aquellos por los que hago cosas y soy correspondido. Me asquea el cinismo, la falsedad, el protagonismo, los nuevos ricos, los envidiosos y los que no son capaces de alegrarse por el bien ajeno. Tengo la fuerza de voluntad de una luciérnaga y la autodisciplina de un escarabajo y aun así soy testarudo y pertinaz. Soy mas perro que "Niebla", orgulloso, protestón y bruto pero tambien habilidoso, concienzudo, capaz y mas inteligente de lo que la gente piensa. Cazador desde que tenia ocho años y hasta que pueda (o hasta que me dejen) aunque cada vez me cueste mas matar y no tener remordimientos. Me gusta el color negro y los colores oscuros y por tanto odio los colores chillones, jamás me pondré camisetas rosas, amarillas o verde manzana. Adoro a mi perro, ha habido muchos en mi casa pero este es sin duda el mejor. No soporto los programas "rosa" de la tele, salvames, norias y demás, gran hermano, mira quien baila y demas estupideces televisivas, por no hablar de las aberrantes series españolas. Soy tolerante con casi todo tipo de estilo musical (predominantemente me gusta el metal épico, melódico, sinfónico, death, trash, hard y un largo etc.....toma variantes!!) pero no puedo tragar a los grupos musicales comerciales, a los triunfitos, ni al Baute, Camela o Monica Naranjo.Me la suda el planeta en general, nosotros mismos nos conducimos hacia la autodestruccion. Aun así reciclo, ahorro agua, no tiro papeles al suelo y otras bobadas de esas que te dicen que sirven para algo (imagino pues que lo que me la suda es la gente del planeta en sí). No me gustan los actos sociales ni las aglomeraciones, las bodas, comuniones o hiper-reuniones familiares, no quiero ser nunca el centro de atención aunque me gusta sentirme parte de la fiesta. Soy fan de todo lo que implique ser "friky"; comics, juegos, musica, series raras, etc....y me gusta empezar todo tipo de hobbys aunque luego no me dedique a ninguno ( ni acabe lo que empiezo). Adoro guardar todo tipo de cosas inservibles, antiguas o estupidas (tengo al Diógenes acechándome ..).Me gusta hacer cosas en casa (cocinar lo que más) aunque hay ciertas cosas que me pueden. No sé planchar y no aprendo porque no desarrollo ni un uno por ciento de interés en ello. Puedo pasarme horas delante de la tele o el monitor sin ver "nada" y sin hacer "nada" y mi vida sigue siendo completa y feliz. Me gustan los coches aunque tenga a los míos ultimamente un poco abandonados. No entiendo los que van a dos por hora, no hay necesidad de ir de racing por la vida pero circular en modo "explorador" por el barrio me incomoda (y llevar al explorador delante aun mas). Despellejaría a los que van a ochenta por la izquierda (se debe circular por la derecha!!!!) y a los que no miran por los putos espejos, a los que piensan que las rotondas son de un solo carril (si vas solo, si) y los que parecen ir diciendote "tu vas detras, pues te jodes". Me parto viendo a los niños malos de hoy en dia (...una con la mano bien abierta, eh, will??) y me aterroriza ver en lo que se estan convirtiendo, tanto ellos que son como "Capones" adolescentes como ellas que son aprendices de meretriz...ojalá maduren con la misma rapidez que con la que empiezan con la tonteria. Me gustan las historias que terminan bien y sueño con tener algún día todo lo que quiero, eso si, de "a poco".

Un saludo

lunes, 29 de marzo de 2010

Una fábula??....

Esta es la historia de Nicolás.

Nicolás era un chico soñador con grandes ilusiones y esperanzas, y el más grande de sus sueños era ser ciclista. Tanto se obsesionó con ello que lo único que hacía era montar en bicicleta, dejando de lado otras ilusiones y otros sueños. Montaba día tras día, semana tras semana, hasta que un día se cayó. Pero esta vez no eran solo arañazos y magulladuras como en caídas anteriores. Esta vez su tobillo se rompió. Jamás volvería a montar en bicicleta. Tuvo que guardar reposo durante mucho tiempo, tanto que se olvidó de la caricia del aire en la cara y de la velocidad de los caminos a lomos de su caballo de hierro. Se dedicó a ojear muchos libros de paisajes y animales... y aquello le fascinó. Y decidió ser escritor, pero no había ido a la escuela durante tanto tiempo que apenas sabía leer y mucho menos escribir. Intentó aprender pero nadie le enseñaba. Para poder aprender tuvo que apuntarse a una academia, y para poder pagar esa academia tuvo que ponerse a trabajar. Entró en una lavandería donde trabajó muchos años y aprendió a leer y escribir perfectamente, pero ya no le quedaba tiempo para ser escritor. Allí conoció a una chica de la cual se enamoró. Fueron novios y decidieron casarse. Para poder vivir tuvo que buscar otro trabajo y se hizo albañil. Cada mañana se levantaba cuando apenas había amanecido y se marchaba a la obra. Volvía todos los días cuando anochecía, con las manos destrozadas por el trabajo, su antiguo tobillo renqueante y el cuerpo destrozado. Y así pasaron los años.Una noche cuando llegó a su casa la encontró vacía. Su mujer se había marchado, no se había llevado nada, solo su presencia, lo único por lo que cada día Nicolás se levantaba y se iba a trabajar.Al día siguiente Nicolás fue a la obra como cada día, subió hasta lo mas alto de aquel tejado y se dejo caer sin pensarlo, sin arrepentirse por ello ni un momento, uno de sus antiguos y olvidados sueños de siempre había sido volar. Apenas noto el impacto contra el suelo, y cuando los compañeros del trabajo se acercaron a el para socorrerle, uno le abrazaba y le decía, "¡¡Aguanta, no te vayas!!, ¡¡Dime algo Nicolás!!", el solo pudo decir antes de que el ultimo aliento le abandonara, "Nunca debí ser ciclista".

jueves, 18 de febrero de 2010

La Globalización


Es curioso como a medida que conoces a la gente y ves como es su día a día, la manera en que hace las cosas, en conclusión como vive, te encuentras con una diversidad de costumbres propias que no solo vienen dadas de la procedencia de alguna provincia o pueblo (muchos venimos de pueblo para que negarlo) sino simplemente de cada casa. Porque en cada hogar se tienen unas costumbres que a lo largo de generaciones se van transmitiendo de padres a hijos y que te forman en la manera en la que hablas, comes, limpias o incluso vistes.

Yo tengo herencias caseras como todo hijo de vecino y las mías de cosecha propia. Me considero un maniático y obsesivo del orden y la colocación. Todo viene dado porque en un momento de mi juventud, ese en el que te da por guardar todo tipo de estupideces como botellas de alcohol que te has bebido, vasos de chupitos, mecheros y un largo etc. (cada uno con sus "neuras"), pues llegué a juntar tal cantidad de mierda en mi pequeña habitación que o colocabas las cosas en un sitio concreto o jamás volverías a verlas. Lo que en principio fue una medida de autoayuda se convirtió poco a poco en rutina y posteriormente en obsesión. De manera que ahora me tengo que levantar a colocar las cortinas mientras estoy comiendo porque me molesta si están descolocadas (para mi personal sentido del orden, claro) o sabría perfectamente si alguien me ha tocado uno de mis largos quinientos y pico cd´s porque sé perfectamente como están colocados. Alguno hay que ha venido a mi casa y ha jugado a descolocarme las cosas con el fin de desestabilizarme....Sé que estais recordando a Jack Nicholson en "Mejor Imposible", pues si, ese es mi destino. Pero de momento no sorteo las lineas de las aceras.

Aún así, que le pregunten a mi señora, la convivencia conmigo no es tan aterradora (claro que solo os he puesto unos pequeños ejemplos), pero muchos me conocéis ya y sabéis que tampoco es para tanto. Yo me considero una persona abierta a "aceptar" y entender "nuevas" costumbres y hábitos pero algunos me dejan pasmado.

Y digo todo esto porque con la convivencia diaria se llega a conocer esos pequeños detalles de la gente. Sobre todo me refiero a los compañeros de trabajo, porque no tienes confianza como para decirles "tu eres muuuuuuu tonto" y que en la hora de la comida te suelen deslumbrar con detalles de su vida cotidiana que a mí, a veces, me dejan boquiabierto. Por poneros algunos ejemplos os contaré sobre una compañera que se horrorizó porque le dije que de pequeño me comía en el colegio bocatas de chorizo a la plancha, dijo que ella lo mas frito que habia comido el chorizo era el de la barbacoa y que jamás habia oido que el chorizo se podia hacer así (y eso que ha trabajado en un bar). Hoy me ha dicho que no iba a desayunar leche porque luego tomaría queso (?) y su respuesta cuando le pregunté el motivo fue "porque me parece comer pan con pan" (??), evidentemente no le he pregunté si ha oido hablar de los bocadillos de queso. Claro que ésta es que se lleva la palma, nunca ha montado en avión (respetable) porque dice que a ella le sobra con España (entiendo que Tenerife es Africa) y es amante de los incipientes WOK pero jamas ha ido a un Foster, Ribs, Tony Roma´s, Rodizio o un Rodilla!!! etc. porque cree que no le van a gustar, en fin....sin comentarios. Otra hay que nunca ha comido las lentejas tal y como salen de la olla sino que las guisa y luego las tritura, o que no mantiene los briks de leche abiertos mas de tres dias, si al tercero no se lo ha bebido tira lo que quede porque esa leche cree que está mala. Tambien conozco casas en las que es inconcebible comer macarrones o spaghettis si encima de estos no hay un huevo frito o como en la mía, que siempre con la tortilla de patata debe haber unas rodajitas de chorizo, salchichón o lomo.

En fin, no os voy a aburrir con miles de ejemplos, que los hay, pero seguro que sabéis a lo que me refiero. En cada casa hay esas pequeñas cositas que siempre han hecho los papis y que tambien habéis hecho vuestras porque estan muy bien hechas!! .....que os parece?? no es bonita es la globalización??

Saludos

miércoles, 17 de febrero de 2010

Caminando... que es gerundio.


A medida que pasan los días, las semanas y los años (cada vez mas rápido por cierto) te das cuenta de que los valores, pensamientos, sensaciones e intereses que cada uno tiene van cambiando y que pese a que siempre se piensa que se tienen las ideas muy claras, es realmente difícil mantenerse en sus ideales según avanzan las cosas en estos tiempos.

Estamos en una gran época de cambios, y no me refiero a los económicos, laborales y demás efectos de la crisis esta que nos acucia (que los hay), sino a cambios mas personales, mas cotidianos; Vidas en pareja que se consolidan, rutinas que se establecen, hijos que nacen, compromisos cada vez más "compromisos" pero aún así ineludibles que dejan poco o casi nulo espacio para mantener el estilo de vida que se llevaba hasta ahora y que dan paso a otro más atropellado, más voraz de vida placentera, menos gratificante personalmente quizá pero mas importante socialmente. Y es que por fin llega la madurez.

En esta época en la que se dejan de lado las aventuras y las aficiones adolescentes empiezan a pasar a un segundo plano, cuando ya no sabes si miras al poster de tu antiguo cuarto con añoranza o con vergüenza por tener eso ahí colgado, y cuando es mas normal tener una conversación con los amigos sobre la crisis o el trabajo que sobre los coches o la música, es cuando aún sientes esos latigazos de rebeldía juvenil y te niegas a querer ver que algunas cosas se perdieron hace tiempo, otras se han perdido ultimamente y sin duda alguna otras se perderán en un futuro no muy lejano. Es ley de vida y a partir de ahora otras cosas toman mas importancia y se llevan la poca atención que nuestra ajetreada vida nos deja para el libre albedrío.

"A la vejez, viruelas!" reza el refrán y es tan cierto como la vida misma. El tiempo pasa y pasa para todos y para todo. Es una tontuna querer mantener las cosas tal como fueron y engañarse pensando que los días dorados volverán porque no lo harán. Uno ya es mayorcito y, aunque a veces se equivoque, ya sabe distinguir unas cosas de otras. De nada sirve fingir o aparentar que todo sigue igual porque no es así y ya nunca lo será. Cada aventura tuvo su momento y su ocasión y ahora es el momento de centrarse en las nuevas aventuras que conllevan la madurez y la vida adulta. Quedan retazos de aquello que fue, e incluso a veces se podrá repetir algún que otro momento dorado, pero hora es ya de preocuparse por lo que será a partir de ahora y seguir caminando...que es gerundio.

Saludos

lunes, 15 de febrero de 2010

Cae la nieve


Bueno, bueno!!.. poco más de un año después estamos de nuevo aquí. Tantas cosas han pasado, tantos acontecimientos se han sucedido, tantas nuevas experiencias... 2009 ha sido un año difícil, extraño, de grandes cambios y grandes consecuencias, pero volvemos con fuerzas renovadas para enfrentarnos a lo que este nuevo año nos traiga.

El año 2010 se presenta incierto, con grandes planes a la vista, ilusiones, intereses y proyectos por acometer, en una época complicada y con un interrogante futuro. ¿Hacia dónde nos dirigirán nuestros pasos en los días venideros?. De momento cae la nieve, y en este invierno ya ha caído mas nieve de la que yo recuerdo en toda mi vida, dejando un paisaje blanco y helado que paraliza todo movimiento y toda intención. Algunos planes se hielan, otros se mantienen latentes a la espera; expectantes ante lo que se avecina. Veremos como sigue y estaremos aquí, bajo la nieve o el sol para contarlo y comentarlo.

Saludos